¿Sabes lo bonito que es amarse a uno mismo? Entonces seguro que quieres decirte todas estas frases de amor propio que hemos preparado para ti. Para amarte como te lo mereces.

Si no sabes qué decirte a ti mismo para amarte, que es lo más bonito del mundo, toma nota. Estas son las frases que le diría a alguien para que tenga amor propio, y son las que tienes que decirte para amarte a ti mismo.

Por ejemplo, si estás en una fase en la que te sientes pesimista y utilizas afirmaciones sumamente positivas esa incongruencia puede afectar tus resultados.

56. Tenemos que aprender a ser nuestros mejores amigos porque caemos fileácilmente en la trampa de ser nuestros peores enemigos. – Roderick Thorp

Ella confiesa ya sospechaba sobre su condición desde el colegio, donde no prestaba atención en las clases y era conocida por ser una alumna habladora y en constante movimiento.

111. Es una certeza humana que nadie puede conocer su propia belleza o percibir el sentido de su propio valor hasta que se vea en el reflejo de otro ser humano que lo quiere y se preocupa por él. – John Joseph Powell

3. "La mayoría de las sombras de esta vida son causadas por visit tapar el sol propio".— Ralph Waldo Emerson

123. Vive la vida como si nadie estuviese mirando y exprésate como si todos estuviesen escuchando. – Nelson Mandela

La vida es comparable a un rompecabezas. Cada pieza tiene un lugar y un porqué. No insistas en colocar piezas donde no caben.

Por otro lado, cultivar el amor propio nos brinda la confianza necesaria para ser auténticos y expresarnos sin temor al juicio ajeno.

Nos encontramos en nuestro momento más poderoso en el momento en que ya no necesitamos ser poderosos. -Eric Micha’el Leventhal.

Si repites una frase u oración que para tu subconsciente no es creíble vas a tener dudas y esa afirmación no va a funcionar para ti.

“La confianza es un hábito que puedes desarrollar actuando como si ya tuvieras esa confianza que deseas tener.”

Siempre es necesario recordar que nuestra felicidad y bienestar no dependen de la aprobación externa, sino de nuestra propia aceptación y amor incondicional.